Ella

Ella nunca más vuelo sin motor, no más cuerda floja, no más filos de navajas se clavan.
Ella nunca más intentar, lo que no puede ser será, no más náusea absurda contenida.

Ella no más bucear en aguas abisales.
Ella no más buscar en tierras yermas.

El polvo de hadas se gastó al son de los timbales.
Ya sólo alimenta el sudor de espaldas, de muslos tensos.

Ella bebe confiada en su saliva.
Ella no se sorprende de no sorprenderse.

Ella ha creído tantas mentiras… ahora cuesta creer verdades.
Ella sabe, más convencida que nunca, que esta noche volverá a esperar en la baranda.

SANTA

Una vez más me he encomendado a Anouk, santa patrona de las Marifeses perdidas.

Esta vez me ha arreglado esto del blos. Que cómo, pos mu fácil, es que ahora con el nuevo bloguer pues pasa algo que no se lo que es que me ha caducao la contraseña (como si de yogures se tratara) y no me valía, o algo así que se yo! Me parece que ha dicho que ha hecho una transmigración, que yo supongo que sera que ha metido el alma de mi contraseña en el cuerpo de una más joven.

El caso es que me ha vuelto a sacar de un apuro, que yo ya me veía teniendo que hacerme otro blog y llamarme La Concha (Piquer) o la Juanita (Reina o Valderrama, a elegir).

Y tendréis que esperar a leer más hasta mañana (o hasta dentro de 8 meses, jajajajaja, que noooo), porque ahora voy a grabar en un cedese las fotos de Toulouse, que tengo a muchas personas intentando matarme por ser tan desastre como siempre.

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