CALLA CALLA MARIFÉ

hasta la peineta!

16.2.05

Ya no me gustan las caracolas. Acabo de dame cuenta. Y me pregunto cómo ha sucedido. Ya no quiero pasear por al arena de la playa buscando conchas con el resto de los niños y pelearme por cuál es la más bonita, si la de mi amiga o la mía. Tampoco quiero tumbarme al sol, batiendo récords de permanencia, para ver cuál de las dos termina más morena. Tampoco quiero meterme en el agua y jugar a aguadillas, ni a ver quíen llega más lejos, ni hacer carreras. Tampoco quiero esperar las olas y saltarlas.Sólo quiero sentarme en la orilla y contemplar el mar, revuelto o en calma. Sólo contemplarlo. Y después meterme en el agua, despacio, sintiendola fría en contraste con mi piel. Y nadar tranquilamente, sin prisas, sin competencia, sóla. Para que nadie me estropee ese momento. Para que nadie me enturbie después el recuerdo. Para no tener que maldecirlo, para no tener que recordar a alguien que ya no me quiere o al que ya no quiero. Quiero que el recuerdo sea mío y de mí. Sólo de mí.